Por Oscar Mira
Seguimos recorriendo Inglaterra y ya vamos por la carretera camino a Escocia donde visitaremos ciudades como Edimburgo, Glasgow, tal vez tengamos la suerte de ver a Nessie en el Lago Ness y por supuesto disfrutar de un exquisito whisky escoses. Seguí con nosotros que arrancamos ahora.
El viaje nos lleva al Reino de Escocia, tal vez uno de los países más lindos del mundo, que fue estado independiente hasta 1707, cuando firmó el Acta de Unión con Inglaterra, para crear el Reino de Gran Bretaña, aunque ésta unión no supuso la alteración de su sistema legal al igual que Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, lo que hace que al estar diferenciado se mantenga su cultura y desarrollo a lo largo de los siglos.
Cada nación del Reino Unido tiene su propia liga deportiva y selecciones nacionales. La única excepción son las Olimpiadas cuando Gran Bretaña participa en forma conjunta. Escocia reivindica sus raíces celtas, al igual que su bandera y su propio himno. Y aunque usan la libra, tres bancos escoceses tiene el privilegio de emitir moneda y por lo tanto los billetes escoceses son diferentes de los que se imprimen en el sur, aunque sólo tienen valor en Escocia.
Sabemos que en el referéndum del 2014, el 55% de los escoceses votaron quedarse en el Reino Unido. Pero los partidarios de la independencia dicen que la salida de la Union Europea, que la mayoría escocesa votó en el referéndum del Brexit del 2016 para quedarse, hizo que cambiara la situación. Por lo tanto, se sabe que Escocia celebrará un nuevo referéndum que sea aceptado a nivel internacional para logra su independencia, algo que por éstos tiempos de pandemia hace que el tema se demore ya que según los últimos estudios, el 54% de los escoceses está a favor de separar su camino del resto de los británicos, aunque el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se oponga a la consulta soberanista.
Como dijimos, a lo largo de los siglos tanto Escocia como Inglaterra, se manejaron con desconfianza y hoy en las fronteras no hay puestos aduaneros que marquen el cruce de un país a otro, solo grandes cartelones y banderas que dan la bienvenida a un país diferente, pero a raíz de éstos tiempos de pandemia se ha advertido a los ingleses que no crucen a Escocia sino es por razones laborales o fuerza mayor y si intentan hacerlo, las patrullas de carretera que controlan el exceso de velocidad los obligaran a dar media vuelta. La enfermedad y el Brexit hicieron realidad algo que parecía impensable.
Camino a Edimburgo
Ya de camino al norte pasamos por una muralla, que ni es tan grande ni tan famosa como la Gran Muralla China, pero en el Reino Unido se conoce El Muro de Adriano que todavía hoy, dos mil años después, se considera la frontera real entre Inglaterra y Escocia o al menos esa fue la intención de Adriano en el año 132 d.C, cuando hizo construir la muralla para defender la provincia de Britania de los ataques celtas. El emperador Adriano, descubrió que el poder de Roma tenía sus límites y eligió salvar el Imperio y abandonar las provincias conquistadas por su predecesor, que oponían resistencia, por lo que Roma se dedicó a conservar sus fronteras y fortalecerse en su interior.
Esta muralla recorre unos 120 km de este a oeste y en algunos tramos llegó a tener tres metros de altura y tres de espesor, complementado con 14 fortalezas y 80 fortines que albergaban guarniciones, algunos de los cuales siguen en pie y se pueden visitar. De lo único que no queda rastro, es de un profundo foso que se extendía a lo largo del muro.
El Muro de Adriano figura en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y son muchos los que cada año se dedican a recorrerlo de costa a costa a pie o en bicicleta, incluso se lo ve en varias películas como la ya nombraba Robín Hood que protagonizó Kevin Costner en 1991.
El viaje nos lleva a la ciudad de Edimburgo en Escocia, una de las ciudades más bonitas de Europa. Su parte antigua fue declarada Patrimonio de la Humanidad y lo lindo que tiene esta parte es que los edificios aún mantienen el color del paso del tiempo, con sus muros color amarronado y un toque de musgo que los muestra tal cual fueron creados hace años.
No hay muchos lugares donde estacionar, así que es conveniente encontrar un parking, dejar el coche y disfrutar de la ciudad a pie. Nosotros encontramos un lugar en la calle y dejamos el coche ahí pensando que se podía, pero al volver nos encontramos con una multa en el parabrisas, por estacionamiento indebido y tuvimos que pagarla después. Sigamos.
La Old Town es un confuso laberinto de edificios históricos lleno de callejones, escaleras, criptas y aún conserva su estructura medieval. Muchos edificios que fueron construidos durante la Reforma Protestante albergan una próspera comunidad en el centro de la urbe, con museos, bares, tiendas, restaurantes y por supuestos gaiteros vestidos con sus ropas típicas que amenizan la jornada en cada esquina.
Uno de los lugares para visitar es la Catedral de Saint Giles, que no es muy grande pero si muy bonita y su origen se remonta al siglo XII, cuando fue fundada para extender el cristianismo entre los pueblos escoceses de la zona. Pero la estructura se destruyó y en el siglo XIV se erigió una nueva iglesia que pasó por incendios, revueltas y problemas históricos. Tras las reformas religiosas, se reconvirtió y hoy se la considera la iglesia madre del presbiterianismo.
En un extremo de la llamada Royal Miles se encuentra el Castillo de Edimburgo, construido sobre una gran roca volcánica desde donde vigila toda la ciudad. El castillo, creado en el siglo XII, fue construido con fines militares, sus laterales están protegidos por grandes acantilados y solo hay un acceso que queda limitado a una pronunciada pendiente. Es acá donde se organizan desfiles y celebraciones. Se puede realizar visitas y descubrir tesoros de la Corona escocesa como, la Piedra del Destino, sobre la que se coronaban los reyes escoceses; un memorial sobre la Guerra de Escocia; El Cañón de la Una en Punto que cada día, desde el siglo XIX, se dispara un cañonazo a esa hora; la Capilla de Santa Margarita que es el edificio más antiguo de la fortaleza y de la ciudad.
Por supuesto al hablar de castillos, hablamos de leyendas y mitos. Una de ella cuenta que los estudiantes que accedan al castillo, no tendrán suerte en sus exámenes. Pero también se habla de alma de un Gaitero Solitario, que hace siglos fue enviado a explorar los túneles del castillo para averiguar adónde conducían, mientras tocaba la gaita de modo que desde fuera supieran por dónde iba. El gaitero se perdió. Desde entonces su espíritu vaga por los túneles del castillo y de vez en cuando se oye a lo lejos el sonido de una gaita.
Pero la más terrible historia y por desgracia real, es que durante los siglos XVI al XVIII varias personas fueron quemadas vivas en la explanada de acceso al castillo, acusadas de brujería. En recuerdo a este triste período se construyó una fuente conocida como El Pozo de la Brujas.
Quien fue William Wallace?
Hay algunas estatuas que se pueden ver también y hay dos personajes conocidos como héroes en Escocia que son Robert de Bruce y William Wallace.
Muchos conocemos la película Corazón Valiente protagonizada por Mel Gibson de 1995, ganadora de 5 Oscars y nominada a otros 10. La película puso a Escocia en el mapa y ha provocado una simpatía por el país por su eterna lucha contra los ingleses que no salen bien parados en el film.
Aunque en la película se tergiversa un poco la historia y nos hace empatizar con el héroe William Wallace, temerle a Eduardo I y odiar a Robert the Bruce, quien por cierto, para los escoceses, es el verdadero Corazón Valiente.
La historia cuenta que al ser William Wallace el hijo menor, no le correspondía suceder a su padre en las tierras y su vida parecía estar orientada al clero, por lo que en su adolescencia se muda con su tío paterno, cerca de Stirling y allí aprende varios idiomas. Al volver a su tierra se casa con Marian Braidfoot.
Pero en la película, William Wallace, se venga de la muerte de su esposa y los atropellos de los señores feudales, que no sólo se quedaban con todo sino también aducían sus derechos de “prima nocte”, donde toda doncella o sierva de su reino, antes de contraer matrimonio, debía mantener relaciones sexuales con el señor feudal. Tras esto, Wallace comienza a juntar a hombres de distintos clanes que lucharan contra los ingleses.
En Stirling, Wallace arrasó al ejército inglés, formado por unos 10.000 soldados. Por lo que fue nombrado Guardián de Escocia.
Años después Wallace es capturado, juzgado y condenado a muerte por traición al rey.
Lo desnudaron y lo arrastraron por Londres atado de los talones a un caballo y envuelto en piel de buey para no desgarrar su cuerpo antes de tiempo, desde el Palacio de Westminster hasta Smithfield. Allí fue ahorcado sin romperle el cuello, descolgado antes que se ahogase, castrado y eviscerado. Sus intestinos fueron quemados ante sus ojos y luego fue decapitado. Su cabeza fue sumergida en brea caliente y colocada en una pica sobre el Puente de Londres, sus pies y manos fueron cercenados y enviados a los cuatro puntos cardinales del reino en clara señal para todos los que tuvieran intenciones de cometer un acto similar. Tremendo.
Robert The Bruce es seguramente quién peor parado sale de la película. Lo pintan como inseguro, sumiso a su padre enfermo de sífilis y que no tiene el valor suficiente de apoyar a Wallace, al que además traiciona y se suponía se rendiría al rey inglés. Pero al final del film se resarce, lidera las tropas escocesas y se lanza contra los ingleses venciéndolos. Lo cierto es que él reclama para sí el trono escocés iniciando otra rebelión, asegurando la independencia de Escocia, con su victoria frente a Eduardo II y coronándose Rey de Escocia. Por lo que Robert The Bruce es considerado uno de los mayores héroes de la historia de Escocia, sino el mayor. Incluso hay una película no estrenada aún llamada Braveheart ll.
Otro lindo lugar para visitar y aunque parezca algo extraño es el Cementerio Greyfriars, el cual se encuentra en el centro de la ciudad desde el año 1600 y es uno de los lugares más visitado, porque acá yacen varias personas de la antigua comunidad de Edimburgo. Este cementerio podría considerarse bonito y se asemeja más a un pequeño jardín inglés que a un camposanto.
Nada más entrar al cementerio, te encontrás con una pequeña lápida dedicada a Bobby, un terrier que era la mascota del vigilante nocturno John Gray. Al morir no sólo se convierte en símbolo nacional sino también en la mascota más querida de Escocia. En realidad, el animal se encuentra enterrado junto a uno de los muros exteriores del cementerio, pues las autoridades del momento no permitieron su entierro dentro, por ser considerado terreno sagrado. Su pequeña lápida dice “Que su lealtad y devoción sean un ejemplo para todos nosotros”. Aun así, son muchos los que acuden a visitar la falsa tumba de Bobby, donde dejan ramas, flores y juguetes en su honor.
Se sabe que John Gray, llegó con su familia a Edimburgo para ganarse la vida y su perro Bobby, lo acompañaba durante las rondas en el cementerio y no se separaba de su lado. En 1858, Gray fallece de tuberculosis y fue sepultado en el cementerio Greyfriars. Desde ese día, Bobby, se quedó junto a la tumba de su amo. El cuidador del cementerio cada noche lo corría, pero el siempre volvía al lugar, hasta que le dio lástima tanta fidelidad del animal y dejó que venga a visitarlo hasta el día de su propia muerte, ocurrida catorce años después.
La estatua de Bobby, está en el exterior del cementerio y es la más fotografiada. Se construyó, un año después de su muerte, en 1872 y desde entonces ha atraído a una multitud de visitantes que frotaron tanto su nariz, en señal de búsqueda de suerte y buen augurio, que el bronce es esa parte es mucho más claro que el resto del cuerpo.
Pero el cementerio también tiene fama de estar embrujado y una de sus historias habla de George Mackenzie apodado “El sangriento” que era un abogado que encarceló a muchos miembros de un movimiento religioso presbiterianos llamados Covenanters, a los cuales también torturaba. Al morir Mackenzie en 1691, fue enterrado aquí y se comenta que los visitantes tienen sensaciones extrañas. Muchos dicen que recibieron cortes y moretones en sus encuentros con el fantasma, por lo que éste cementerio está tildado como uno de los más tenebrosos de la tierra.
Se dice que por cementerio Greyfriars, solía caminar J.K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, que le gustaba pasear por aquí y observar los nombres de las lápidas de los que tomó prestado algunos apellidos para sus personajes. La escritora pasaba los dias escribiendo en un café muy cercano llamado The Elephant House, cuyos fans de la saga se acercan a fotografiar el rincón donde ella escribía y garabatean los baños en señal de devoción a Rowling.
Con respecto a la saga de Harry Potter te cuento que existen locaciones de filmación en toda Gran Bretaña y sería muy largo explicarlo ahora. Pero si queres, podes visitar los Estudios de la Warner Brothers en Londres, previa compra de ticket por internet, porque no vas a poder entrar a visitar el andén 9¾ en la estación King Cross, el Callejón Diagón, el banco Gringotts, la tienda de varitas de Ollivander, el Expreso de Hogwarts y varios sitios más.
La Capilla Rosslyn y el Código Da Vinci
En las afuera de Edimburgo, está la famosa Capilla Rosslyn, construida en 1446 cuyo fundador fue William Saint Clair, primer Conde de Caithness, una familia noble escocesa descendiente de Caballeros Normandos.
La capilla era casi desconocida, hasta que apareció en varios libros, entre ellos El Código Da Vinci escrito por Dan Brown, donde comienza a generar más incertidumbre entre las personas y se vuelve más conocida, ya que aparece como clave de la búsqueda del Santo Grial.
En los últimos años, la capilla Rosslyn ha aparecido en numerosas teorías especulativas acerca de la masonería, los caballeros templarios y el Santo Grial y ganó mucha fama gracias a la película protagonizada por Tom Hanks. Si bien la imaginación de Dan Brown hizo su parte en la interpretación de los enigmas que encierra Rosslyn, es innegable que este lugar invita a crear tus propias teorías.
Por la complejidad de la decoración, las obras se extendieron por 40 años, y lo que debía ser un colegio terminó siendo una pequeña capilla. Saint Clair muere en 1484 y no logra verla terminada. En 1561, llega la Reforma Escocesa, cesa todo culto católico y no se reanuda hasta 1862.
El exterior el edificio te sorprende desde el primer momento: mucho más pequeño de lo que se suponía y abarrotado de pequeñas figuras talladas en piedra y gárgolas que te espían boquiabiertas y desconfiadas desde cada rincón. Cada recoveco de piedra está ocupado por símbolos y relieves.
En el interior hay importantes muestras de la época templaría. Rosslyn está plagada de misterios en cada rincón, como las más de doscientas pequeñas cajas que sobresalen de los pilares, que traerían una partitura musical encriptada y algunos aseguran haber descifrado. Toda su estructura está esculpida y tanto se muestran escenas bíblicas como la expulsión del Jardín del Edén, el ángel caído o la crucifixión, como esculturas paganas y obras relacionadas a templarios y masones. El techo está dividido en cinco partes representados por distintos tipos de flores y estrellas.
Hay quienes aseguran que los Caballeros Templarios, que dejaron de existir mucho antes de la fundación de Capilla, sobrevivieron y huyeron a Escocia, donde construyeron la capilla para esconder sus tesoros en una cripta sellada que jamás ha vuelto a abrirse. Algunos dicen que en la compleja ornamentación del edificio estarían las claves para acceder al tesoro Templario.
Otros sostienen que estas esculturas son la base para un portal a otra dimensión y que algunos habitantes de la región juran haber visto ovnis por los alrededores del pueblo y que éste portal, solo será abierto cuando se reproduzcan las figuras que están en los cubos. Si el portal se abre, sería el fin del mundo, pues saldrían terribles monstruos de otras dimensiones. Fuera de la capilla los misterios continúan, en un bosque cercano hay un cementerio y un destruido Castillo Rooslyn. Vecinos del lugar aseguran que por las noches, un caballero montado a caballo, que murió en una batalla siglos atrás, aún cabalga por el lugar y los gritos de las batallas y de las personas se reproducen en todo el bosque. Será verdad? Por las dudas no paso por ahí a la medianoche.
El viaje nos lleva unos 200 km al norte, hasta la ciudad de Inverness, en el corazón de Las Higlands, Las Tierras Altas y de pronto sentís que estas en la película Highlander: El Último Inmortal, de fondo se escucha a Queen con su Quien Quiere Vivir Eternamente y en el medio de la ruta se aparece Christopher Lambert, caracterizado como Connor MacLeod, peleando a muerte contra otro Inmortal, a quien le cortará la cabeza para adquirir sus poderes y sabiduría. Sean Connery lo acompañará y lo guiará a lo largo del tiempo. Sólo puede quedar uno y el último que quede vivo alcanzará el Gran Premio. Sublime.
Y ya en el camino hacia las Higlands, se encuentran la mayoría de las destilerías cuyos whiskys son muy famosos. Se pueden visitar y también degustar, pero cuidado porque hay mucho control en las rutas y las multas por conducir ebrio no son nada baratas. Una de ellas es Blair Atholl fundada en 1798. Las marcas más famosas: Johnnie Walkers, The Macallan, Glenfiddich, Lagarvulin, Ballantine.
Secretos del Lago Ness
A unos 150 km se encuentra la ciudad de Inverness conocida por su cercanía con el Lago Ness. La ciudad es pequeña, llena de bares y restaurantes y se pone más tranquila durante el invierno, cuando ya no llegan tantos turistas a visitarla, porque el único motivo es ir hasta el Lago Ness y observar si aparece Nessie.
Fuera de sus bares y restaurantes en sus céntricas calles se encuentra Leakey Bookshop, que es una linda librería en donde antes había una iglesia. Una placa en el exterior explica que aquella había sido una iglesia gaélica del siglo XVIII. La librería se remonta a finales de los 70, cuenta con unos 100.000 ejemplares y tiene una amplia colección de grabados, mapas e ilustraciones de época.
Se dice, el mítico guitarrista de Led Zeppelin, Jimmy Page, llegó a Inverness en la década del 70´ y trajo toda su parafernalia esotérica y excesos que lo hicieron tan célebre como su música.
El lago Ness es un extenso y profundo lago de agua dulce que se extiende 37 km al sur de la ciudad y es mundialmente famoso por el Monstruo del Lago Ness, conocido como Nessie, que supuestamente lo habita desde hace siglos. El lago es parte de una amplia zona de masas acuáticas interconectadas en Escocia y sus aguas son turbias debido al alto contenido de turba de los suelos circundantes.
Según se dice, éste gran animal sería un plesiosauro y si bien su descripción varía según distintas fuentes, el interés popular y la creencia en la existencia del animal hicieron más conocido al lago.
Hipótesis hay miles, desde leones marinos, peces, troncos, espejismos, distorsiones de luz, efectos en el agua, etc y todas las fotografías son dudosas porque hay falsificaciones que muestran a la criatura solo desde larga distancia.
Sin embargo, como cualquier mito, la existencia de Nessie se contrapone con la lógica ya que para pueda sobrevivir una especie en un ambiente de dimensiones finitas como el lago, se necesita un número mínimo de individuos para reproducirse y mantener la especie. En el lago Ness, no hay suficiente alimento para mantener 10 o 15 animales de esas dimensiones. Más aún como todo animal debería crecer y morir y los cadáveres deberían aparecer tarde o temprano en la orilla, aunque sea un hueso y hasta ahora ningún resto orgánico ha aparecido, nada que arroje un ADN desconocido.
Pero si la criatura realmente vive en el lago, tiene mucha significación para la economía local, en donde trabajan docenas de hoteles, operadores de tours, vendedores de baratijas y todo lo que tenga que ver con la leyenda de Nessie. Por eso, no sólo, la gente de la ciudad quieren que la leyenda del Lago Ness perdure en el tiempo sino también los productores cinematográficos, que viene haciendo películas sobre el tema desde 1934 con The Secret Of The Loch, What A Whopper (1961), La Vida Privada De Sherlock Holmes (1970), The Mysterious Monsters (1976), Lago Ness (1996), Terror En El Lago Ness (2001), Incident At Loch Ness (2004), Scooby-Doo! Y El Monstruo Del Lago Ness (2004), Mi Monstruo Y Yo (2007), Pánico En El Lago (2008) y parece que hay deseos de hacer más películas sobre el tema.
De todas formas si la leyenda existe o no, es algo que nos parece atractivo, tal como sucede en otros lagos el mundo, como el Nahuelito en nuestro Lago Nahuel Huapi, pero también está Storsjöodjuret que reside en el Lago Storsjön de la Suecia vikinga, Issie en el Lago Ikeda de la isla japonesa de Kyushu que data de la época samurai y Ogopogo en el Lago Okanagan de Canadá.
Nos vamos de Inverness y para ir hasta Glasgow tenemos que recorrer 270 km. Allí estuvimos sólo una noche, pero pudimos recorrer parte de la ciudad. Si bien la capital es Edimburgo, Glasgow es la ciudad más grande y su área metropolitana concentra un 40% de la población escocesa y al igual que muchas ciudades escocesas es conveniente dejar el coche y recorrerla a pie. La mayor ciudad de Escocia dejó atrás su pasado industrial para devenir un icono cultural. Según dicen es la mejor ciudad para ir de compras en el Reino Unido, ya que después de Londres es la que mejor surtido presenta, pero mucho más barato. Así que nada mejor que recorrer la animada Buchanan Street, el principal eje comercial de la mayor ciudad de Escocia.
Ya en el hotel nos vamos a descansar porque debemos salir temprano al otro día y a las 6,30 de la mañana ya tuvimos una pequeña discusión:
– Nena son las 6 y media, tenemos que levantarnos!!
– Déjame dormir un poco más. No dormí nada anoche con tus ronquidos!!
– No mientas che, que yo no ronco. Me despertaste a las 4 con la luz de la compu, porque vos te pusiste a esa hora a conversar no sé con quién!!. Quien está despierto en Argentina a las 12 de la noche??
– Mis amigas, que me daban consejos sobre tus ronquidos!!
– Tus amigas son todas brujas!!
Así fue nuestro despertar. Escenas de la vida conyugal.
Después de desayunar, salimos a buscar el coche en un parking cercano, que como casi todos los hoteles y Bed & Breakfast que existen en Gran Bretaña no tiene parking propio. Entonces pasas a formar parte de toda esa gente que circula, cargando su equipaje de un lado para otro, o bajar rápido el equipaje en la puerta del hotel y correr a estacionar el coche antes que venga un policía y te clave una multa por mal estacionamiento.
Pero hasta acá llegamos hoy con Escocia.
La semana que viene seguiremos recorriendo Gran Bretaña. Los esperamos.
Fuente: Canal 13 San Juan. Fragmento reproducido con autorización del autor.