El Doctor Juan Carlos Sánchez Arnau analizó la situación de la Argentina junto a la periodista Cristina Tammone en Radio Residencias 96.5. Segunda parte de un dialogo sobre la economía argentina que trata la deuda externa, los precios de los commodities, el manejo de la pandemia, los planes sociales y la inflación.
Sánchez Arnau explicó que la realidad nos muestra que la población de la Argentina se viene empobreciendo a pesar de la riqueza del país, situación que queda demostrada por las mediciones del INDEC. Al respecto graficó que la encuesta permanente de hogares -que mide entre otros factores la pobreza y la indigencia- indica que de los 31 centros urbanos más importantes del país y que cubren aproximadamente al 76 % de la población, o sea unos 9 millones 300 mil hogares, el 31.6 % de esos hogares, donde vive el 42 % de la población, son pobres. Esto quiere decir que en estos 31 centros urbanos hay 12 millones de personas cuyos ingresos están por debajo de la línea de pobreza.
“La línea de pobreza se calcula regularmente, varia de región en región, pero el promedio para el fin del 2020 que es cuando se ha hecho este cálculo la canasta básica era de 50874 pesos para un hogar, el ingreso del 35 % de esos hogares donde vive el 42 % de la población estaba por debajo de esa línea de pobreza y dentro de ese porcentaje el 10,5 % de la población, no solo estaban por abajo de esa línea de pobreza, sino de la línea de indigencia”.La línea de indigencia es un nivel de ingreso de $ 21.572 por hogar, que era la suma que el INDEC calculaba que era necesario para atender la canasta alimentaria básica. Es decir, que en los hogares donde el ingreso mensual era menor a 21.572 pesos por mes no alcanzaba para poder comprar los alimentos necesarios para sobrevivir”.
>>>Pandemia y más allá
El economista dijo que “En el curso del año 2020 la pobreza aumentó del 35,5 % al 42 % en un año” y recordó que “el proceso es más grave porque venimos de niveles ya elevados de pobreza”. Además, agregó que “como consecuencia de las medidas tomadas para enfrentar la pandemia se produjo este nuevo saltoal nivel de indigencia del 8 % al 10,5 %”, que son los mismos que el país tenía luego de la hiperinflación en el año 1990.
Números que si bien están por debajo de los límites máximos que se alcanzaron tras el estallido de la convertibilidad en el 2001 y 2002, son equivalentes a los que había en el 2004,cuando se comenzó a salir del impacto que tuvo el fin de la convertibilidad.
El diplomático también puso en números la grave situación diciendo que “el ingreso promedio de quienes viven en los hogares pobres hoy es de 29.500 pesos y el ingreso promedio de las personas que viven en los hogares indigentes 12.800 pesos mensuales”.
>>>Los jubilados mal, pero no tan mal
Consultado sobre la situación de la clase pasiva Sánchez Arnau mostró un dato alentador en medio del paupérrimo contexto actual al decir que “si tomamos los datos del INDEC y los analizamos en base a los grupos etarios el de los jubilados es el que presenta -dentro de todo- las mejores cifras. Entre los mayores de 65 años hay solo 11,9 % de personas bajo la línea de pobreza y solo un 1% de personas bajo la línea de indigencia. Daría la impresión de que las jubilaciones y las pensiones, aun siendo muy bajas son suficientes para atender las necesidades básicas de ese sector. “En cambio”, continuó diciendo el economista, “el problema mayorestá entre los jóvenes, niños y niñas”.
>>>El futuro desguarnecido
Sánchez Arnau mostró la terrible situación de los jóvenes al explicar que “entre los 0 y los 14 años el índice de pobreza es del 57,7 % y el de indigencia del 15,7 %” y en el nivel siguiente, o sea “entre los 15 y los 29 años el índice de pobreza es del 49,2 %, es decir que casi la mitad de los jóvenes de la Argentina son pobres; a su vez, los indigentes son el 12,5 % de este grupo etario”
>>>La inflación un problema real
Sánchez Arnau evalúa que “el problema, mirando hacia adelante y viendo como se puede resolver esta situación, es que hay una fuerte correlación histórica entre los índices de pobreza y los índices de inflación. Y si nosotros tenemos índices de inflación del 4,8 % mensual, con el agravante de que la tasa de los alimentos -que es la que luego se usa para calcular la línea básica de la indigencia- aumentaron 5,9 % podemos saber que la pobreza va a seguir aumentando”.
Asimismo, agregó como problema fundamental a resolver el de la desocupación “que hoy tenemos en el 11 % de desocupados, además de un 15 % de subocupados”. Al respecto lamentó que el país va a una desocupación estructural “y así como la gente ya no busca trabajo porque el nivel de ingreso del trabajo es muy bajo, lo mismo nos va a pasar con la pobreza: vamos a una pobreza estructural de la cual se hace muy difícil volver”.
>>> ¿Cómo se resuelve este problema?
Para Sánchez Arnau “en principio no se resuelve con planes sociales. No se resuelve con esta política que nosotros llamamos del “pobrismo”, que se trata de intentar mantener a los pobres dentro de la pobreza, o con la AUH, que ya esta visto que no resuelve el problema de los sectores etarios que van de 0 a 14 años. O con planes Trabajar que no están sirviendo para resolver el problema de los sectores que van de 15 a 29 años”.
“Por el contrario, se resuelveterminando con la inflación”, explicó enfáticamente el diplomático que se desempañara en Ginebra y en la embajada argentina en la Federación Rusa.“y para terminar con la inflación se necesita terminar con el déficit fiscal y la enorme emisión monetaria en que está sumido hoy el país”. “Lo que se debe hacer es recortar los gastos allí donde es posible recortarlos. Hay que recortar los gastos de la política, hay que recortar los gastos del sector público, hay que terminar con los subsidios absurdos que hoy están financiado gran parte de los servicios públicos del país, y en particular la electricidad y el agua”.
>>>Para salir del pobrismo es necesaria la generación de empleo
Sánchez Arnau consideró que “hay que generar trabajo y para eso hay que generar inversión, con lo cual hay que bajar la presión impositiva que está ahogando la capacidad empresarial de los monotributistas, la de los pequeños emprendedores, la de las PYMES y la de las grandes empresas; que es allí donde esta la fuente de de creación de trabajo: en las PYMES y en las grandes empresas. Si no resolvemos ese problema, no va a haber empleo en la Argentina y sin empleo va a seguir habiendo elevados niveles de pobreza”. Algo que este gobierno no puede hacer pues “carece de un plan económico, solo hay planes, hay políticas de pobrismo, pero son transferencias insuficientes”.
>>>El gobierno en su laberinto
Por último Sánchez Arnau lamentó que “estamos encerrados en una gran trampa monetaria. El gobierno ha hecho una tremenda emisión monetaria el año pasado sin tener capacidad para reabsorber el gran excedente de esa emisión monetaria”. Y ahondó explicando que “hoy el gobierno esta pagando tasas del 42 % el dinero que toma del mercado a corto plazo. A fines de julio vamos a tener una masa de vencimientos que posiblemente hará subir aún más esa tasa de intereses, algo que condena a las empresas argentinas a tener que pagar tasas de interés que son imposibles para financiarse”.
Como reflexión final el economista y ex funcionario indicó que el gran aumento de la recaudación impositiva que se dio por el impuesto llamado “a las grandes fortunas”y por los precios sumamente elevados de la soja y del maíz -y en menor medida del trigo-poco han contribuido a resolver la situación: poco aumentaron las reservas del Banco Central y, además, “esos grandes ingresos de divisas que entran al Banco Central tiene una contrapartida: la emisión de pesos. Porque el Central tiene que comprar esos dólares y cuando compra esos dólares, emite dinero, emite pesos. Lo que nos lleva a más emisión monetaria. El Tesoro emite para poder atender el déficit fiscal y a la vez emite para comprar los dólares que le están entrando. La consecuencia es que tenemos una pelota de pesos en el mercado, que es fenomenal. Eso nos lleva a más inflación, porque cuando se tiene muchos más pesos y no se tiene muchos más bienes lo que resulta es que haya inflación, es inevitable.
Sánchez Arnau, es economista doctorado en una universidad suiza y diplomático de carrera de fecunda trayectoria internacional; se ha desempeñado como Embajador de la Nación Argentina en varios países, pero además fue Subsecretario en la Cancillería y en el Ministerio de Economía. Hoy coordina el equipo económico del Peronismo Republicano.